SB Kim, Corea
Medio año ha pasado desde que recibí la verdad. Puede que sea un tiempo muy corto para algunos, pero ha sido un tiempo muy valioso para mí que no cambiaría con nada. Es porque llegué a saber qué significa la verdadera felicidad.
Ya que estaba criando a mis hijos, me sentía más y más cansada y estresada. Cada día, estaba llena de quejas y disgusto. Cuando estaba quejándome de mi vida, conocí a algunos ángeles de Sion, ángeles de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera mundial. Aprendiendo cada vez más la verdad, la Biblia me pareció muy interesante.
Cuando me convertí en hija de Dios, todos los miembros de la iglesia se veían muy felices. Aunque en ese momento no sabía por qué se alegraban tanto por mí, ya que estaban sonriendo, me sentía también muy feliz. Cuanto más estudiaba la Biblia, más interesada me sentía, y venía a Sion cada vez más a conocer la verdad con mayor rapidez.
Luego enfrenté un problema. Mi esposo comenzó a oponerse a mi fe. Yo no sabía qué hacer. Como los miembros de Sion me habían recomendado, oré a Dios, pero nada parecía cambiar. Me sentía muy frustrada. A medida que pasaban los tiempos difíciles, pensé que no debía quedarme quieta sin hacer nada al respecto. Desde entonces comencé a orar muy ansiosamente.
No mucho tiempo después, tuve una conversación con mi esposo. Él empezó a entender mi fe, y ahora incluso me ayuda a guardar los cultos recordándome los días de culto. Su mente cambió así. Es verdaderamente la ayuda de Dios. ¿Qué otra cosa puede ser? Aprendí muchas cosas en tan poco tiempo. Me enteré de que no hay nada imposible si oro ansiosamente. También me di cuenta de que Dios nos da pruebas de la fe, pero también la capacidad de superar las dificultades que Dios nos da.
Además, aprendí qué es la misión del evangelio. Como traté de hacer algo que nunca antes había hecho, me sentí un poco asustada, pero realmente quería que la gente supiera la verdad porque viven sin ninguna esperanza igual como yo vivía antes. Tenía muchas ganas de hacerles saber lo que significa la verdadera felicidad. Así que cobré valor y di mi primer paso en el evangelio. Entendía el sacrificio del Padre y de la Madre solo como conocimiento, pero ahora, predicando el evangelio estoy entendiendo más sus sacrificios desde el fondo de mi corazón poco a poco. Cuanto más predico, más me lleno de emoción que nunca habría sentido si no me hubiera convertido en hija de Dios. Aunque soy débil, acompañaré al Padre Ahnsahnghong y a la Madre hasta que todos los materiales del santuario celestial se reúnan.
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
Yo también encontré a mi Padre y Madre espiritual y mi familia celstial en la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Parezco que soy muy rica y me senti orugulloso de que soy hija amada de Dios.
Como dice la Biblia
Isaías 41: 10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 43:1 Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Me sentí que Dios Padre y Dios Madre siempre están conmigo, y me protegen de todos los dificultades. Por lo tanto no tengo miedo nada.
Como un bebé se siente seguro en el seno de su madre, yo también siento la seguridad perfecta y felicidad verdadera en el seno de la Madre celestial.
Espero que vengan a la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial y reciban el amor eterno de Dios Madre.
Nada es imposible en Dios Elohim:-) Espero que siempre esté contenta en el amor de Dios.
Gracias por permitirme convertirme en hijo del Señor Ahnsahnghong y de la Madre Celestial. También estoy agradecido por el hecho de que soy el único miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que practica la Biblia.
Así como el Apóstol Pablo dijo que todo lo pode hacer en Dios que le fortalece, nosotros también podemos hacer todo sin ningún temor porque el Padre y la Madre celestiales nos ayudan. Damos gracias a Dios por ser nuestro Padre y nuestra Madre.
Una vida que camina con Dios es lo más gozoso y valioso.
Parece que también me di cuenta del amor y sacrificio del Padre y la Madre celestiales a través del evangelismo.
Hasta que regresemos al cielo, no nos cansemos y hagamos todo lo posible para difundir la salvación y el amor del Padre y la Madre celestiales.
Conocer al Padre Celestial ya la Madre Celestial es la mayor bendición. Esa bendición fue dada por el Padre Celestial y la Madre Celestial. Porque el Padre Celestial y la Madre Celestial nos han llamado. Agradecemos al Padre Celestial ya la Madre Celestial por llamarnos y bendecirnos.
Doy gracias al Padre y a la Madre Celestiales por hacernos a nosotros, que somos nada, como sus hijos y concedernos una herencia en el cielo. Si no es por nuestros Padres Celestiales, no podemos hacer nada, pero también estamos agradecidos por elegirnos desde antes de la fundación del mundo, confiarnos la misión del evangelio y llevarnos a recibir bendiciones al estar siempre con nosotros.
Deseo llenarme con más felicidad siguiendo tras las pasos de amor sacrificado del Padre y de la Madre celestiales.
Unas oportunidades vienen a cualquier persona y usted la tomó la mas preciosa.
Al vivir vida en esta tierra, también tiendo a olvidarme del cielo y vivir una vida ordinaria como los demás, pero esta fragancia me hace pensar una vez más en lo bendecida que soy por encontrarme con Dios y recibir la promesa del cielo; Quiero compartir estas grandes bendiciones y gozo del cielo a la gente del mundo.