El centro de nuestra conversación debe ser Dios, el cielo, la vida eterna y la salvación. Satanás trata de tomar nuestra mente con las cosas de este mundo. Sin embargo, haremos de Dios el tema de conversación y nos convertiremos en hijos de Dios que pueden salvar no solo nuestras propias almas sino también las almas de los demás.

amén. Debemos tener muchas conversaciones que salven almas y lleven al camino de la salvación.

Hablaremos palabras de amor, palabras de gracia y palabras de agradecimiento entre hermanos y hermanas en Sión.
Y siempre trataré de transmitir la buena noticia del amor y la salvación de Dios a las personas y hablar palabras de afirmación que puedan dar esperanza.

Siempre hablaré palabras de gracia centradas en Dios.
Doy gracias a Dios Padre y a Dios Madre.

Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre también nos han dado palabras de vida a través de las cuales podemos ir al cielo. Hagámonos hijos de Dios que hablan palabras que infunden esperanza en el cielo a los que están desesperados y sufriendo.

Debemos estar en constante conversación con Dios. De esta manera, podemos ser nosotros quienes desprendamos la fragancia de Cristo. Cambiémonos para ser más como Cristo y cambiemos el mundo con el amor de Dios.

Quienes desean el cielo deben intentar mantener el corazón lleno de la palabra de Dios y entregar el lenguaje del cielo, es decir, la palabra de Dios, en sus bocas, y siempre tratar de hablar de la palabra de Dios.

Siempre pensemos la salvacion que Dios nos permite.