Después del éxodo de los israelitas de Egipto, Dios proclama los Diez Mandamientos en el monte Sinaí.
Y Dios estableció el día de reposo como el cuarto de los diez mandamientos, para que pudiéramos recordarlo y santificarlo(Ex. 20:8).
Entonces, ¿a quién se le mandó observar este día de reposo?
¿Él bendeció a los egipcios diciéndoles que recordaran el día de reposo y lo santificaran? No.
El día de reposo es un mandamiento que contiene las bendiciones de Dios dadas a los israelitas que fueron circuncidados y guardaron la Pascua.
Asimismo, incluso hoy, nos liberó del mundo del pecado mediante el bautismo y la Pascua, y nos ordenó recordar el día de reposo y santificarlo.
Entonces, solo aquellos que guardan el sábado son reconocidos como el pueblo de Dios.

Ez. 20:10~12 Los saqué de la tierra de Egipto, y los traje al desierto, y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá. Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.

En otras palabras, en el Antiguo Testamento, liberó a los israelitas de Egipto, hizo de los guardadores del día de reposodía de reposo su pueblo y los condujo a Canaán.
Esto se convierte en una sombra, y hoy en día solo aquellos que guardan el sábado pueden convertirse en el pueblo de Dios y heredar el cielo, donde se promete el reposo eterno.
Seamos nosotros los que recibamos la herencia eterna del cielo preparada por Dios al guardar el día de reposo que solo los pueblos de Dios, es decir los hijos de Dios pueden guardar.