Amén. Soy débil, pero Dios procede con la obra de Dios con esa persona.
Doy gracias a Dios por darnos la capacidad de hacer Su trabajo y por darnos una misión.

Seamos todos transformados en el poder de Dios para obedecer a Dios y transformarnos en nosotros.

La misión que Dios nos ha encomendado no es matar, sino predicar el nuevo pacto que da vida a la humanidad.
Creemos en Dios elohim que nos da fuerza y ​​prediquemos diligentemente la pascua del Nuevo Pacto para que todos puedan recibir la salvación.

Amén. Creemos que Dios está con nosotros y nos ayudará, y con diligencia difundiremos el evangelio de Dios al mundo.

Todo el mundo avanza hacia la muerte, no hacia la vida. La misión de los obreros del evangelio es jugar un papel en salvar estas vidas humanas. Todas las leyes del nuevo pacto que predicamos se convierten en la ley del Espíritu de vida y salvan a los moribundos, por lo que el papel de cada uno de nosotros es importante. Hagamos nuestro mejor esfuerzo para difundir el evangelio confiando en Dios, quien nos da fuerza.

Como dice el refrán, Ubuntu, cada uno de nosotros es tan valioso. Cada uno de nosotros se une individualmente para eventualmente formar una familia celestial.

Ya que somos debiles, debemos unirnos más.
Entonces, Dios lo cumplirá.