Es difícil comprender el misterio de Dios por la sabiduría de hombres. Hace dos mil años, los pueblos de Dios no comprendieron su voluntad ni recibieron al Cristo. Ellos se jactaban de conocer a Dios y de comprender su voluntad. Pero, en realidad no conocieron a Dios ni recibieron al Cristo.

1Co.2:6~ Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.

Apóstol Pablo testificó de que si los príncipes de aquel entonces como fariseos y saduceos, líderes religiosos, hubieran tenido la sabiduría de Dios, nunca habrían crucificado a Jesucristo. Esto quiere decir que no pueden conocer al Cristo, el misterio de Dios, por la sabiduría de hombres. Por lo tanto, debemos tener la sabiduría de Dios a fin de que conozcamos a Cristo y comprendamos el misterio de su voluntad.

Ef.1:7 ~ en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Los que reciban el perdón de pecados por la sangre de Cristo serán dados la sabiduría e inteligencia de Dios. En otras palabras, ellos podrán comprender el misterio de Dios y conocer al Cristo. Entonces, ¿ dónde se puso la sangre de Cristo?

Mt.26:26~ mientras comían, tomó Jesús el pan... Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa,.. Bebed de ella todos porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

La sangre de Cristo que nos da la remisión de los pecados se puso en el vino de la Pascua. Por esta razón, Jesús deseaba guardarla antes que padeciera junto con sus discípulos y les mandó a guardarla hasta el fin ( 1Co.11:26). Así, los que guardan la Pascua del nuevo pacto pueden tener la sabiduría e inteligencia de Dios por las cuales podemos comprender el misterio de Dios y conocer al Cristo.
Este mundo no la guarda porque el diablo la abolió en Concilio de Nicea en 325 d.C. esto significa que este mundo no hay sabiduría e inteligencia de Dios. Pero, La segunda venida de Jesús, Ahnsahnghong ha traído la Pascua del nuevo pacto y nos ha dado sabiduría e inteligencia de Dios.