La gente suele juzgar algo por su sabiduría. Pero, la biblia nos enseña que nunca podemos conocer al Cristo por la sabiduría de hombres. Por lo tanto, tenemos que buscar al Cristo por la sabiduría de Dios.

1 Co. 1:20~ ¿ Dónde está el sabio ? ¿ Dónde está el escriba ? ¿ Dónde está el disputador de este siglo ? ¿ No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

Jesús claramente dijo que no conociera a Dios mediante la sabiduría de hombres. En este mundo hay tantos sabios, doctores, y profesores. Sin embargo, ellos no conocen al Cristo por su sabiduría. Esto ocurrió en su primera venida.

Jn.1: 10~ En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

En aquel entonces habían tantos líderes religiosos y escribas. Ellos eran sabios. Sin embargo, no le conocieron a Cristo, sino le rechazaron. Esto muestra que es difícil de conocer a Cristo por la sabiduría de hombres.

Mt. 16:15 ~ Él les dijo: Y vosotros, ¿ quién decís que soy yo ? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Pedro le conoció a Jesús como Cristo. Él era hombre común que no estudió. Entonces ¿ de qué manera le conoció a él ? Dios le hizo conocerlo. En otras palabras, él pudo conocerlo por la sabiduría de Dios. Por lo tanto, tenemos que recibir la sabiduría de Dios.

Ef. 1:7~ en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia.

A los que sean perdonados por la sangre de Jesús les hace abundar Dios sabiduría e inteligencia. Jesús puso su propia sangre para darnos el perdón de pecados en la Pascua del nuevo pacto.

Mt. 26:26~ mientras comían, tomó Jesús el pan... Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa,.. Bebed de ella todos porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

La sagre de Cristo que nos hace perdonar nuestros pecados se puso en la Pascua del nuevo pacto. Los que la guarden podrán recibir el perdón de pecados y sabiduría e inteligencia, las cuales nos hacen conocer al Cristo.
Ahora sólo la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial guarda la Pascua del nuevo pacto.