Damos gracias y gloria a Dios Elohim, que nos hizo hijos celestiales a través de la Pascua del Nuevo Pacto y nos llevó al cielo eterno.

Así como la familia física se compone de una relación de sangre, es natural que la familia celestial también se compone de una relación de sangre. Para esto, Dios mismo vino a esta tierra en la carne y entregó su cuerpo y su sangre a través de la pascua del nuevo pacto, dándonos la bendición de convertirnos en hijos de Dios. Espero que guarden la pascua del nuevo pacto y reciban todas las bendiciones de convertirse en hijos del cielo.

La biblia testifica de Dios Padre y Dios Madre. La biblia también nos dice quiénes son los hijos de Dios. Los que guardan la pascua del nuevo pacto pueden conocer a Dios Padre y Dios Madre y convertirse en hijos de Dios.

No solo tenemos familia en esta tierra, también tenemos familia en el reino de los cielos.
Hay Dios Padre y Dios Madre, y nos convertimos en hijos de Dios.
Ser hijo de Dios significa recibir grandes bendiciones.
Para llegar a ser esa familia celestial, debemos heredar la carne y la sangre de Dios a través de la Pascua del Nuevo Pacto.
Guardemos la Pascua del Nuevo Pacto y recibamos la bendición de convertirnos en hijos de Dios.

¡Amén! ¡Así como existen madres en la tierra, existen madres en el cielo! Espero que se den cuenta de la Madre Celestial y reciban la vida eterna.

Que tan buena