Para ir al cielo, debemos conocer y seguir correctamente la voluntad de Dios que viene como Salvador.

amén. Dios te ha revelado a través de la Biblia. Como el Espíritu y la Esposa en los últimos días, vienen Dios Padre y Dios Madre. Creamos en Dios que vino según las profecías de la Biblia y seamos salvos y entremos en el reino de los cielos.

La Biblia es como un mapa del tesoro que señala el camino al cielo.
Hagámonos santos que crean y sigan la Palabra de Dios escrita en la Biblia y regresemos juntos al cielo, que es el propósito de la fe.

Los que ponen la mayor importancia en la Biblia considerandola como un libro de palabras absolutas de Dios, siguen todos los mandamientos de Dios y rechazan los de hombres.

Podemos realizar al salvador a través de la Biblia y obtener la vida eterna a través del salvador. Para obtener la vida eterna, que es el propósito de la fe, debemos recibir al Salvador testificado en la Biblia.

La salvación está determinada por Dios. Si miras Mateo 7:21, no importa cuántas cosas buenas hagas y cuánto digas que amas a Dios, si tus acciones no están a la vista de Dios, no puedes ser revelado en el reino de Dios. La salvación depende de Dios.
Entonces, ¿a qué clase de personas conduce Dios al reino de Dios? Es el que conoce la voluntad de Dios y la pone en práctica.
Debemos observar El Día de Reposo, no el culto dominical, que no está en la Biblia. Debemos realizar y conocer no solo a Dios Padre, de quien la Biblia testifica, sino también a Dios Madre, de quien la Biblia testifica. Debemos guardar la Pascua del nuevo pacto y amarnos los unos a los otros. A los que guardan estas cosas, Dios los conduce al reino de Dios.
La salvación no viene de mis pensamientos ni del sentido común o de las costumbres de la gente. La salvación depende sólo de Dios.