Gracias por llamarnos como hijos de la promesa y por elegirnos como hijos del Padre Celestial y de la Madre Celestial. Creeremos en Dios y lo seguiremos hasta el final y entraremos en el reino de los cielos.

Así como Isaac obtuvo la vida a través de su madre Sara y se convirtió en heredero a través de la herencia de Abraham, así también nosotros recibiremos la vida eterna a través de la Madre Celestial y heredaremos el reino de los cielos de Dios.

La Biblia nos llama hijos de la promesa como Isaac. Lo que Dios nos ha prometido es la vida eterna. Es decir, somos hijos de vida eterna. Es la Madre celestial quien nos da la vida eterna de esta manera. Cree que solo los hijos de la Madre Celestial pueden heredar la vida eterna y heredar el reino de los cielos, y espero que te aferres a la corona de la vida con perseverancia hasta el final.

La Biblia profetiza que la Madre celestial dará vida eterna a sus hijos en los últimos días.
La Biblia nos dice que en los últimos días, los hijos de la Madre celestial recibirán la vida eterna que Dios ha prometido.
Los que vivimos en la época del Espíritu Santo debemos recibir y creer en la Madre celestial.
Así como una madre en la tierra da vida física a sus hijos, espiritualmente, la Madre celestial también da vida a sus hijos.
Seamos hijos de la Madre celestial y recibamos la vida eterna prometida.