Este mundo está sufriendo la sed espiritual por falta del agua de la vida. Por eso, Dios nos enseña quién es la fuente del agua de la vida a fin de que entremos en el reino de los cielos obteniendo la vida eterna.

Ap. 7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de la vida y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

Aquí, el Cordero se refiere a Jesús en su segunda venida. Esta profecía significa que en los últimos días él dirige a sus pueblos a la fuente del agua de la vida. Por tanto, los santos deben saber quién es la fuente de aguas vivas.

Zac. 14:8 Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otr mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno.

Aquí, dice que Jerusalén es la fuente de aguas vivas. ¿ Acaso ella se refiere a Jerusalén terrenal que está en Palestina ? De ninguna manera. Pero, la mayoría de los creyentes piensan que ella indica Jerusalén física. Por esta razón, van a visitar a Jerusalén terrenal y traígan las aguas de ella. Entonces ¿ Acaso las aguas que ellos llevaron de ella podrían salvarles ? Ellas no tienen potestad de salvarles. ¿ No es así ? Entonces, La Jerusalén de donde salen aguas vivas es celestial y espiritual.

Gal. 4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.

Apóstol Pablo testificó que la Jerusalén celestial es Dios Madre, la madre celestial. Ya que ella es Madre celestial y poderosa, puede darnos las aguas vivas. Tanto en el antiguo testamento como en el nuevo testamento, nos da testimonio de que Dios Madre es la fuente de aguas vivas. Según esta profecía, ella nos llama y da aguas vivas, la vida eterna.

Ap. 22:17 El Espíritu y la Esposa dicen, Ven, y el que oye diga, Ven, y el que tiene sed, venga, y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

Aquí, el Espíritu es Dios Padre según la Trinidad. Él tiene su Esposa que es Dios Madre. Ella es la fuente de la vida eterna. Sin conocer a la madre celestial ni recibirla, nadie puede obtener la vida eterna.
Creamos en ella y obtengamos la vida eterna a fin de que seamos herederos del reino de los cielos.