Espero que todos sigan las enseñanzas de Cristo y lleven una vida digna de la voluntad de Dios a través de obras santas y piadosas. No olviden que estamos viviendo en la bendición de Dios, y denle mucha gloria y gracias. También les pido que nunca caigan en tentación, guarden cada vez más la palabra de Dios en su corazón, vuélvanse santos que superen las pruebas, y vuélvanse hijos que den gran alegría al Padre y a la Madre celestiales aferrándose a las bendiciones del cielo hasta el final. final. Hoy también nosotros somos el pueblo de la alianza profetizado en la Biblia, y como hijos de la promesa, no falta la verdad y no hay duda de la verdad que se nos ha concedido, pero el problema es una prueba que no podemos vencer. Considerando que la tentación nos hace sufrir y caer en el camino de la destrucción por el que no debemos andar, todos debemos convertirnos en santos que vencen la tentación.