Todos los creyentes insisten en que su iglesia o denominación tiene la verdad y salvación. Y consideran a si mismos como santos que heredarán el reino de los cielos. Pero, la salvación no es dada pos su pensamiento, sino que se necesita el testimonio de Dios.

Jn. 6:47 De sierto, de sierto: El que cree en mí, tiene vida eterna.

La mayoría de los cristianos dicen que si mismos tienen la vida eterna porque creen en Jesús sitando estas palabras. Sin embargo, otra parte de la biblia nos muestra que el que cree en él tiene testimonio.

1Jn. 5:10~ El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y éste es el testimonio; que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

El que cree en Jesús tiene el testimonio de que hay la vida eterna en si mismo. Por lo tanto, tenemos que escudriñar cómo obtener la vida eterna.

Jn. 6: 53~54 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

El que creere en Jesús, comerá su carne y beberá su sangre sin falta, de modo que tenga vida eterna. En cambio, el que no cree en él, nunca inclinará sus oídos estas palabras ni pondrá en práctica. Por esta razón, los discípulos que le creían participaron en ceremonia de comer su cuerpo. Pero, los que no lo creían nunca comprendieron estas palabras ni pusieron en práctica.

Mt. 26: 26~ mientras comían, tomó Jesús el pan...Tomad, comed, esto es mi cuerpo. Y tomando la copa... Bebed de ella todos porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Al guardar la Pascua del nuevo pacto, Jesús dijo que el pan de ella sería su carne y el vino, su sangre. En otras palabras, la Pascua del nuevo pacto es la ceremonia de participar en la carne de Jesús. Por lo tanto, los que la guarden podrán tener la vida eterna, el testimonio de Jesucristo.