Los seres humanos son mortales. En otras palabras, debemos encontrarnos con el salvador que nos da la vida eterna, la cual nos hace ser inmortales. Por eso, la biblia da testimonio del salvador en esta época.

Ap. 22:17 y el Espíritu y la Esposa dicen ven, y el que oye, diga, Ven, y el que tiene sed, venga, y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

Esta palabra está registrada en última parte de la biblia. Dios hizo escribirla para sus pueblos. Conocer al Espíritu y la Esposa es la condición de recibir la vida eterna y de entrar en el reino de los cielos en los últimos días. Por tanto, tenemos que analizar sobre ellos cuidadosamente.

El Espíritu es el Dios Padre. Entonces ¿ quién será la Esposa? Muchos cristianos dicen que ella es la iglesia, es decir, los santos. Pero, los santos no tienen poder de dar la vida eterna, sino que es el ser de recibirla.

Ap. 21:9 ~ Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo.

Asi como Jesús fue simbolizado por el cordero, también la Esposa fue simbolizada por la Jerusalén del cielo. La Jerusalén celestial es la llave que nos hace saber quién es la Esposa que nos da la vida eterna.

Gal. 4:26 mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.

La Jerusalén celestial que deciende del cielo es la madre celestial, Dios Madre. Es natural que la Esposa del Dios Padre es Dios Madre. Sin la madre celestial, nadie podría recibir la vida eterna. Los que creen en solo padre celestial tampoco podrìan recibir la vida eterna.
Según esta profecía, Dios Madre ha venido en cuerpo y mora en Sion junto con sus pueblos. Venga a Sion y reciba la vida eterna dada por la madre celestial.