La Pascua es el día en que todos los demás dioses son juzgados, por lo tanto, solo podemos servir a Dios al guardar la Pascua.  Es por eso que Satanás odia más la Pascua.

Satanás usa muchos esfuerzos y estratagema para deshacerse de la Pascua, tanto en la antigüedad como en la actualidad.

Deuteronomio 13:1-5 "Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anuciare señal o prodigios,
y si se cumpliere la señal o prodigio que  él te anució, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que  no conociste, y sirvámosles; [....] Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebilión contra Jehová vuestro Dios que  te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que  anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti."

A través de la Pascua, Dios redimió a los israelitas de la esclavitud en Egipto.  Traicionar al Dios que nos redimió de Egipto significa no celebrar la Pascua.
Los falsos profetas, tanto en la antigüedad como en la actualidad, quieren abolir la Pascua e impedir que se guarde.

Debemos abrir nuestros ojos espirituales y examinar la palabra de Dios para guardar cuidadosamente la Pascua del nuevo pacto. Y debemos derrotar los esquemas astutos de los falsos profetas que consideran que la Pascua no tiene valor.