No escuchemos a los hombres, sino a la palabra de Dios, la Biblia.
La Biblia es un libro que testifica de Dios. La Biblia profetizó que Dios Padre y Dios Madre vendrían a esta tierra. La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial cree en #Dios_ Padre y en #Dios_Madre que vinieron a esta tierra como fue profetizado.

Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento dan testimonio de la existencia no solo de Dios Padre, sino también de Dios Madre, quien ha de aparecer encarnada cumpliendo el rol de la Esposa del Cordero, y dando el agua de vida a todos los que quieran.

Creemos en el Padre y la Madre celestiales, que nos dan gratuitamente el agua de la vida.
Si dejamos a un lado nuestros pensamientos fijos por un momento y observamos las profecías de la Biblia, podemos descubrir fácilmente la existencia del Padre y la Madre celestiales.
Espero que todos en el mundo puedan creer al Padre y a la Madre celestiales y recibir el agua de la vida.

La Biblia testifica del Padre Celestial y de la Madre Celestial. Para ser salvos, debemos conocer y aceptar al Padre Celestial ya la Madre Celestial. Salvémonos recibiendo al Padre Celestial ya la Madre Celestial.

Miles de personas que anhelan la palabra de Dios y esperan el cielo están buscando la verdad de la salvación.
Venid a Dios Padre ya Dios Madre, que conducís a la humanidad a la salvación y a la vida eterna, espero que todos encuentren la verdadera verdad y reciban gratuitamente el agua de la vida.

Dios Padre y Dios Madre nos salvan y guían al reino de los cielos. Solo los que crean en ellos podrán recibir la salvación.

Busquen la verdad de la Biblia.
La Biblia da testimonio que tenemos la Madre Celestial que nos da el agua de la vida.

Adán, creado a imagen de Dios, representa a Dios Padre, y su esposa representa a Dios Madre. También, se testifica que Jerusalén, la esposa del Cordero, que descendió del cielo en el libro de Apocalipsis, es nuestra madre (Ap 21:9~10, Gal 4:26). Como tal, la Biblia testifica no solo de Dios Padre sino también de Dios Madre desde Génesis hasta Apocalipsis. Solo la salvación es dada por el Padre y la Madre Celestiales, así que si quieres lograr la salvación, también debes creer en la Madre Celestial.

Creer en la Madre celestial es seguir las enseñanzas de la Biblia y la voluntad sagrada de Dios.