Estoy infinitamente agradecido a Dios Padre Ahnsahnghong, que dio el perdón de los pecados a través de la Pascua del nuevo pacto a esta alma que cometió el pecado imperdonable en el cielo y fue arrojada a esta tierra y esperó solo el castigo en infierno.

Realmente no somos, todos los que vivimos en este mundo físico, de esta tierra sino del cielo, pero perdidos por haber cometido pecado grave contra Dios. Gracias al gran amor sacrifocado de Jesucristo puesto en la Pascua del nuevo pacto, seremos purificados y podremos regresar a nuestro hogar celestial.

La Pascua del Nuevo Pacto es una verdad preciosa que nos permite volvernos uno con Dios y recibir la vida eterna al comer y beber la carne y la sangre de Dios. Guardemos la preciosa verdad de la Pascua, que nos transforma en vida eterna, a quien no puede evitar la muerte.

Todas las personas que viven en esta tierra son pecadores que bajaron del cielo a esta tierra porque pecaron contra Dios.
Todas las personas han olvidado sus recuerdos y esperanzas por el reino de los cielos. Por eso, Dios mismo vino a esta tierra para los pecadores.
Dios que vino a esta tierra nos dio el perdón de los pecados y nos dijo que la patria de nuestras almas es el cielo.
La Pascua del nuevo pacto, que contiene la bendición del perdón de los pecados, es la fiesta de Dios que nos lleva al cielo.

Somos pecadores del cielo. todos no saben esto
Pero Dios mismo vino a la tierra para dar el perdón de pecado nos dió la Pascua del nuevo pacto

Agradecemos al Padre y la Madre celestiales por el amor y la gracia, que llamaron a los pecadores celestiales como perdido que ni siquiera podían atreverse a mirar a Dios, y dejaron a toda la gloria del cielo y vinieron a esta tierra para salvar a estos pecadores. Celebremos la Pascua del Nuevo Pacto, que fue permitida por el sacrificio y el amor de Dios, con acción de gracias, y difundimos a muchas almas que aún no se dan cuenta de que son pecadoras, para que todos podamos celebrar la Pascua juntos, arrepentirnos y conducirlos a salvación.

La Biblia nos dice que nuestra ciudad natal es el reino de los cielos.
Debido a nuestros pecados en el cielo, fuimos arrojados a esta tierra y Dios nos dio la oportunidad de arrepentirnos y regresar al cielo.
Dios sufrió hasta la muerte para perdonar nuestros pecados y estableció un nuevo pacto.
Debemos guardar los mandamientos del nuevo pacto y obedecer todas las lecciones que se nos dan.
Y para devolver esa gracia, debemos hacer lo que agrada a Dios.

La verdad de amar solo a Dios y servir solo a Dios es la Pascua del Nuevo Pacto. Podemos servir al Dios verdadero solo guardando la Pascua del nuevo pacto. Solo la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial guarda la Pascua del nuevo pacto.

Guardando la verdad de la pascua del nuevo pacto que Dios nos ha dado para el perdón de los pecados, volvamos a la patria celestial a la que pertenecemos.