La Biblia es nuestra guía para nuestra fe.
Dios ha escrito toda la voluntad de Dios en la Biblia.
Por eso, Jesús, quien vino a esta tierra como Salvador hace dos mil años, también testificó que él es el Salvador a través de la Biblia.
La Biblia es una guía que nos lleva al cielo dando testimonio de Dios que nos da la vida eterna.
La sabiduría humana no puede encontrar la verdad, ni podemos conocer el camino al cielo.
La Biblia dice que los que conocen y guardan las palabras escritas de la Biblia son bendecidos.
Vayamos al camino de la salvación conociendo y aceptando al Salvador en la época del Espíritu Santo registrada en la Biblia.

Debido a que la Biblia es el libro que testifica de Cristo, solo puede encontrar el Salvador a través de la Biblia. Gracias por bendecirme para entender a Dios Ahnsahnghong y a la Madre Celestial, los Salvadores que la Biblia testifica. Debo informar diligentemente a las muchas personas que todavía vagan con sed espiritual.

La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial sigue las enseñanzas basadas únicamente en la Biblia, cree en Dios Padre y Dios Madre que la Biblia testifica, y guarda la verdad del nuevo pacto.

La Biblia tiene sabiduría que conduce a la salvación.
Por lo tanto, si solo seguimos las enseñanzas de la Biblia, seremos salvos.
Son Dios Padre y Dios Madre quienes nos han revelado todos los secretos de la Biblia.
Si seguimos las enseñanzas de Dios Padre y Dios Madre, podemos entender la Biblia.
Hagamos todos lo que dice la Biblia y seamos salvos

La Biblia es como un mapa del tesoro que Dios nos ha dado.
Realicemos a Dios Elohim, el secreto escondido en la Biblia, y guardemos las fiestas del nuevo pacto para recibir bendiciones e ir juntos al cielo.

La sabiduría que nos conduce a la salvación na está las palabras vanas de los hombres sino en las de la Biblia. Todos los que anhelan ir al reino de los cielos, primero tienen que recibir vida eterna mientras viven en esta tierra. Ya que la Biblia dice que en los últimos días el Espíritu y la Esposa nos dan el agua de vida, o sea la vida eterna, todo el mundo debe recorrer a los brazos del Padre y la Madre celestiales que están en la ciudad de las fiestas solemnes del nuevo pacto, la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial.