Sin la salvación y el cielo, nuestra fe sería en vano.
Sin embargo, estamos muy agradecidos con el Padre y la Madre celestiales por guiarnos al cielo eterno.
Nuestra fe en el Padre y la Madre Celestiales no es en vano, es lo más valioso.

gracias a Dios por darnos la Pascua del nuevo pacto!>!!

El propósito de nuestra fe es la salvación de las almas. Para la salvación de las almas, debemos celebrar la Pascua del nuevo pacto y recibir el perdón de los pecados. Convirtámonos en aquellos que guardan y predican la Pascua del Nuevo Pacto, que Dios ha establecido por su sacrificio para nuestra salvación.

Muchas personas van a la iglesia para ser salvas e ir al cielo.
El camino de salvación que Dios ha revelado es guardar la Pascua del Nuevo Pacto.
Los que dicen que esperan el cielo pero no guardan la Pascua no creen en Dios.
Los que crean y sigan todas las palabras de Dios serán salvos.
Guardemos la Pascua del Nuevo Pacto dada para nuestra salvación y seamos salvos.

Para recibir la salvación, debes ir a una iglesia que tenga la verdad de la salvación. Hoy en día, ¿cuál iglesia tiene la verdad de la salvación, el nuevo pacto? Solo la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial está guardando el nuevo pacto.

Dios nos creó para que podamos entender muy fácilmente los principios celestiales con los principios mundanos. ¿Por qué entendemos el mundo visible pero no el invisible? Si anhelas la eternidad, quiero que estudien seriamente la Biblia.

La Pascua del nuevo pacto es una importante regla para los que quieren llevar una vida religiosa fiel, y aspiran al reino del los cielos. es la absoluta voluntad de Dios.

Es para ti. Es para todos nosotros. La venida de Dios, el Padre Jehová, el Hijo Jesús y el Espíritu Santo Ahnsahnghong, todos quieren, dan y guardan la Pascua por nosotros.

Si. Todo lo que vivimos debe tener un propósito. Si no sabes exactamente cuál es tu propósito, estarás perdido. Y todo el poder se drena del lugar equivocado. Si hace eso, no podrá producir buenos resultados y no podrá alcanzar sus objetivos.
Lo mismo ocurre con la vida de fe. Si no conoces la salvación del alma, que es el propósito de la fe, es evidencia de que estás viviendo una vida de fe equivocada. Dios nos ha dado un nuevo pacto para la salvación de nuestras almas, el propósito de nuestra fe. Todos debemos ser salvos guardando el nuevo pacto.

Seamos salvos venciendo hasta el fin, porque esto es el proposito de nuestra fe.