La Biblia testifica que este mundo es una tierra de sufrimiento y pecado.
Es por eso que hay dolor y sufrimiento en nuestras vidas.
Sin embargo, aquellos que tienen la esperanza del cielo pueden vencer sin importar cuán difíciles puedan ser en este mundo.
Si piensa en el cielo eterno donde no hay muerte ni dolor, puede aceptarlo todo con alegría.
Doy gracias a Dios Padre y a Dios Madre por permitirnos tener esperanza en el cielo.

La Biblia testifica que si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Por lo tanto, se dice que si piensas solo en la tierra, se pudrirá y desaparecerá de esta tierra, pero si esperas las cosas celestiales, no te corromperás y obtendrás las cosas eternas. Tengamos siempre la esperanza del cielo y vivamos en obediencia a todas las palabras que Dios nos ha dado.

Pensando en el día en que regresaremos a nuestra patria celestial, hoy también predicaremos diligentemente la Pascua del Nuevo Pacto.

Dios espera que regresemos al reino celestial venciendo hasta el final, con la Madre Celestial.
Jesus soporto tambien, la crucificcion por esto.

Agradezco a Cristo Ahnsahnghong por mostrarme mi ciudad natal, el reino de los cielos, que no podía ver debido al velo del pecado. Agradezco a la Madre celestial por contar la historia del cielo para traer de vuelta los recuerdos celestiales olvidados. Aunque estoy en este mundo en este momento, quiero ser una hija que vivo solo para la herencia del cielo, teniendo en cuenta que este es un camino de viajero pasajero.

Pase lo que pase en nuestro camino al cielo nunca debemos olvidar la esperanza del reino de los cielos. Por tanto, aferrémonos a la bendición que tenemos en Elohim Dios.

Damos gracias a Dios Elohim por darnos el reino de los cielos, la patria de nuestras almas, donde quisieron entrar nuestros antepasados ​​de la fe.