Dios nos está refinando para llevarnos al cielo. Ahora, dado que todavía estamos incompletos, debemos nacer de nuevo a través del refinamiento y cambiar a una forma perfecta. Superemos todas las dificultades y dolores a través del refinamiento y transformémonos en una figura hermosa como hijos de Dios. Doy gracias al Padre Celestial y a la Madre Celestial.

Dios quiere que seamos transformados en sus hijos, por lo que a veces nos da pequeñas dificultades. Pero Dios concede grandes bendiciones incomparables cuando superamos las dificultades. Al final, seamos hijos que entiendan la voluntad de Dios de bendecirnos y llevarnos al cielo y dar gracias.

Caminaremos diligentemente por el camino del evangelio, dándonos cuenta de que las dificultades y adversidades que experimentamos mientras predicamos el evangelio son buenos sufrimientos, y que también son el proceso de transformarnos en el pueblo del reino de los cielos.

En nuestra vida terenal hay varios tipo de olas que nos atracan, Dios Elohim, nuestros Padres celestiales con mucho amor nos cuidan y nos hacen fuertes para que seamos reyes merecedores del reino celestial.

HEBREOS 12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Dios no da gran gloria en esta tierra, pero sí grandes bendiciones y gloria en el cielo, nuestra patria.