El agua de la vida, que es esencial para la vida del cuerpo, y el agua de la vida, que es agua espiritual, también es necesaria para la vida de nuestra alma.

La Biblia testifica acerca del Salvador quien es la fuente del agua viva en cada época.

Primero, mirando la época del Padre,

Jeremías 2:13 "Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua."

En la época del Padre, la única fuente del agua de la vida era Jehová Dios, el Salvador.

En la época del Hijo,

Juan 4:14 "mas el que  bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna "

Incluso en la época del Hijo, fue Jesús, el Salvador, quien dio el agua de la vida.  Incluso en la época del Hijo, habían los apóstoles que predicaron la palabra de Dios, pero en ninguna parte de la Biblia dice que dieron el agua de la vida.
Porque el agua de la vida, es decir, la salvación del alma, sólo puede ser dada por Dios, el Salvador.

Entonces, a través de la historia pasada de salvación, podemos reconocer al salvador de esta época, es decir, la época del Espíritu Santo.

Apocalipsis 22:17 "Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente."

Deben ser Salvadores porque el Espíritu y la Esposa están dando el agua de la vida.

El Espíritu Santo es Dios Padre por la Santísima Trinidad.
La esposa del Espíritu Santo, que da el agua de la vida junto con el Espíritu Santo, es también la Salvadora.  Porque solo Dios puede dar el agua de la vida (Apocalipsis 21:5~7).
La Biblia testifica que la Esposa es nuestra Madre celestial (Apocalipsis 21:9-10/Gálatas 4:26).

Estoy infinitamente agradecido a la Madre celestial, que ha venido a esta tierra para dar el agua de la vida a los hijos que están destinados a sufrir la muerte eterna, el precio fijado por el pecado, y llevarlos al reino de los cielos sin costo.