Dios ha preparado todo en el reino de los cielos para sus amados hijos.
La gloria y las bendiciones que Dios permitirá a sus hijos son grandes y preciosas que nadie puede imaginar.

1 Co. 2:6‭-‬9  Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

Dios dijo que Dios no nos da bendiciones que los humanos puedan imaginar, sino que Él nos da bendiciones que son mucho mayores de lo que podemos imaginar. Mientras vivamos en esta tierra, debemos vivir una vida que nos prepare para ir al cielo, donde hay gran gloria y felicidad eterna.
Según la profecía de la Biblia, Dios Padre y Dios Madre mismo vinieron a esta tierra en los últimos días para llevarnos al cielo.
Vayamos al cielo creyendo en Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre, que vienen a esta tierra y nos dan la vida eterna.