La mayoría de los cristianos hacen la cruz y la ponen en sus iglesias aun en sus casas. Ellos la adoran pensando que se les protegerá de cualquier desastre. Aunque ellos digan que no la adoran, en sus corazones ya se ponen creencia sobre la cruz.

Is. 40: 18~19 ¿ A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen lw compondréis? El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata.

Dios no es un ser que se puede comparar con otra cosa. Sin embargo, los creyentes ponen creencia en cualquier cosa para adorar a Dios como si fuera semejante a Dios. Por esta razón, Dios advirtió que no hiciera semejante a Dios a ninguna cosa.
No es necesario hacer alguna cosa para adorar a Dios. Solo debemos adorarlo en verdad y en Espíritu.

Sal. 115: 4~8 Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de mamos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; tiene ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos.

Los ídolos que se hacen por manos de hombres hacen nada. Y los que los confían serán semejante a ellos.

Jer. 2:27~28 que dicen a un leño: Mi padre eres tú; y a una piedra: Tú me has engendrado. Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos. ¿ y dónde están tus dioses que hisiste para ti? Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el numero de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.

Aquí, dice claramente que los que hacen ídolos y los adoran nunca podrán ser protegidos en sus aflicciones por sus ídolos.
Esto se debe a que los ídolos no tienen ningun poder. La cruz es igual que ellos. Dios busca a los que le adoran en verdad y en Espíritu.