El Cristo que nos guía a la salvación, Dios Elohim
Author
Caleb bendito
Date
2021-12-07 14:02
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La biblia dice que somos pecadores que cometimos gran pecado en el cielo. Por lo tanto, tenemos que encontrarnos con Cristo y creerlo.
Jn.6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Jesús es Cristo, el Dios encarnado, que vino a salvarnos según la profecía de la biblia. Él quiso darnos la vida eterna siendo el pan de la vida. Sin embargo, la mayoría de la gente no quiso acercarse a él ni creerlo.
Jn. 5:40 y no queréis venir a mí para que tegáis vida.
Jn. 8:24 por eso os dije que moriréis en vuestros pecados porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
La paga de pecado es muerte ( Ro. 6:23). Si no seamos perdonados, nunca seremos salvos. El Cristo es el que nos da el perdón de pecados. Si no creemos en él, nuestro pecado permanece en nosotros, de modo que mueramos.
En cambio, los que conozcan a él y lo crean, podrán recibir la salvación.
Jn.6: 67~69 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿ Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro; Señor, ¿ a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.
Al escuchar la palabra de la vida que salió de boca de Jesús, Pedro conoció a él y lo creía. De esta manera apóstol Pedro seguía a Jesús y cumplía todo lo que le enseñó Jesús, de modo que pudiera recibir la salvación.
Entonces, ¿ quién es el Cristo que habla la palabra de la vida y nos da la vida eterna en esta época?
Ap.2217 el Espíritu y la Esposa dicen, Ven, y el que oye, diga, ven, y el que tiene sed venga, y tomé del agua de la vida gratuitamente.
El Espíritu y la Esposa que nos llaman a darnos la vida eterna son salvadores en esta época. Si no creemos en ellos, nuestro pecado permanece en nosotros.
Creamos en Espíritu, el padre celestial y la Esposa, la Madre celestial, de modo que recibamos la salvación.
Jn.6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Jesús es Cristo, el Dios encarnado, que vino a salvarnos según la profecía de la biblia. Él quiso darnos la vida eterna siendo el pan de la vida. Sin embargo, la mayoría de la gente no quiso acercarse a él ni creerlo.
Jn. 5:40 y no queréis venir a mí para que tegáis vida.
Jn. 8:24 por eso os dije que moriréis en vuestros pecados porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
La paga de pecado es muerte ( Ro. 6:23). Si no seamos perdonados, nunca seremos salvos. El Cristo es el que nos da el perdón de pecados. Si no creemos en él, nuestro pecado permanece en nosotros, de modo que mueramos.
En cambio, los que conozcan a él y lo crean, podrán recibir la salvación.
Jn.6: 67~69 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿ Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro; Señor, ¿ a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.
Al escuchar la palabra de la vida que salió de boca de Jesús, Pedro conoció a él y lo creía. De esta manera apóstol Pedro seguía a Jesús y cumplía todo lo que le enseñó Jesús, de modo que pudiera recibir la salvación.
Entonces, ¿ quién es el Cristo que habla la palabra de la vida y nos da la vida eterna en esta época?
Ap.2217 el Espíritu y la Esposa dicen, Ven, y el que oye, diga, ven, y el que tiene sed venga, y tomé del agua de la vida gratuitamente.
El Espíritu y la Esposa que nos llaman a darnos la vida eterna son salvadores en esta época. Si no creemos en ellos, nuestro pecado permanece en nosotros.
Creamos en Espíritu, el padre celestial y la Esposa, la Madre celestial, de modo que recibamos la salvación.
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Amén. No es fácil recibir a Dios que viene en carne. Sin embargo, si realmente creemos en la palabra de Dios, podemos reconocer a Dios que viene en carne.
Demos recibir a Dios Padre y Dios Madre que vino a darnos el perdón de los pecados y la vida eterna.
En la época del Padre, las palabras de Jehová, el Salvador, eran vida y camino de salvación.
En la época del Hijo, las palabras de Jesús, el Salvador, eran vida y camino de salvación.
En la época del Espíritu Santo en que vivimos, las palabras del Espíritu y de la Esposa, que son nuestros salvadores, son vida y camino de salvación.
Nosotros, que vivimos en la época del Espíritu Santo, debemos conocer y creer en el Espíritu y la Esposa, Dios Padre y Dios Madre, para ser salvos.
Cuando los apóstoles que conocieron y creyeron en Jesús, quien dio el agua de la vida hace 2000 años, fueron bendecidos.
Hoy en día, las personas que conocen y creen al Padre y a la Madre Celestiales que nos dan el agua de la vida son más bendecidas en el mundo.