Siempre que miramos la obra de salvación a través de la Era del Padre, la Era del Hijo y la Era del Espíritu Santo, podemos comprender la providencia de Dios de crear grandes obras a través de aquellos que eran de bajo estatus

Cuando Dios escogió a los profetas de cada época, algunos fueron llamados pastores, otros pescadores y otros publicanos. Ya sea un pastor, un pescador o un publicano, no es un líder al que la gente admire en ese momento. Como puede ver, todos aquellos que eran de bajo estatus de su tiempo (1 Corintios 1: 20-29).

Este es el camino de Dios. Dios realizó la gran obra de la salvación a través de la pobreza, la debilidad y la pobreza.


Si Dios lo usa, el pastor se convierte en un buen profeta, y el pescador o publicano se convierte en apóstol, y su nombre brillará por mil años. Es por eso que el apóstol Pablo testificó que no pronunció sus propias palabras sabias al predicar, sino que habló solo con la manifestación y el poder del Espíritu Santo (1 Corintios 2: 4-5, 13-14).

Dios nos eligió por nuestra debilidad y necesidad, porque no todas las cosas fueron creadas por el poder del hombre, sino por la palabra del poder de Dios.

Escuchó a los pobres e hizo grandes cosas, pero le faltaron muchas cosas.

No debemos convertirnos en niños tontos que se quedan quietos con este evangelio.

Con la absoluta creencia de que Dios lo apoya, espero que se convierta en un maravilloso instrumento de Dios en esta era de vencer al mundo y cumplir mansamente la voluntad de Dios.