En el Evangelio, lo que más quiere Dios no es recibir de los demás, grandes o pequeños, sino dar mucho por amor.
Si miras toda la historia de la Biblia, siempre hay muchas cosas que dan bendiciones a quienes dan, pero hay muchas cosas que no son bendecidas para quienes las quieren recibir.
Cuando practicamos el amor que Dios desea, lo más importante es buscar los intereses de los demás, no los nuestros(1 Corintios 13: 4-7).
Buscar primero los intereses de los demás es el mayor mandamiento del amor.
Aquellos que comparten la Palabra de Dios serán elogiados por sus hermosos pasos.
Viva una vida digna del evangelio en todos los aspectos de su vida y sea un ciudadano santo del cielo recibiendo muchas bendiciones.