Orar es muy importante mientras andamos el camino de la fe.
Porque la oración es como respiración espiritual.
Así como los hombres no pueden vivir sin la repiración, los espíritus de los que creen en Dios no pueden vivir sin la oración.

Y a través de la oración, podemos pedir lo que necesitamos.
Jesús prometió que responderá cuando oramos.

Mt.7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad [a la puerta], y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y el que llama, se le abrirá.

Además, podemos dar gracias a Dios Padre y Dios Madre por salvarnos a través de la oración.
Dios nos ha salvado de la cadena de la muerte y nos permite mucha bendición en nuestro camino de la fe.
Por lo tanto, debemos dar muchas gracias a través de la oración.