No vivimos simplemente, vivimos con el propósito de la acción.
Los alumnos van a la escuela para aprender.
El propósito de que un paciente vaya al hospital es para recibir tratamiento.
Entonces, ¿cuál es el propósito de ir a la iglesia y vivir una vida de la fe?

1 P. 1:9
obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

La finalidad de la fe es la salvación de las almas.
La salvación del alma es escapar del peligro de la muerte y ganar la vida eterna.
Entonces, ¿cómo obtener la vida eterna?

Jn. 6:53~54
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Por lo tanto, para obtener la vida eterna, debemos comer la carne de Jesús y beber la sangre de Jesús.
Pero, ¿cómo podemos comer y beber la carne y la sangre de Jesús?

Mt. 26:26~28
Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre de nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

La manera es guardar la Pascua del nuevo pacto.
El pan y el vino de la Pascua representan la carne y la sangre de Jesús.
Por tanto, los que guarden la Pascua del nuevo pacto tendrán vida eterna.

La vida eterna, el propósito de la fe, solo puede obtenerse guardando la Pascua del nuevo pacto.
Debemos guardar la Pascua para obtener la vida eterna e ir al cielo.
Seamos los que guardamos la Pascua del nuevo pacto sin falta.