'Profeta' significa una persona que entiende y sabe antes que los demás. Dios nunca hizo nada sin revelar el secreto a los profetas de antemano, y envió profetas diligentemente en cada época por el bien de su pueblo escogido (ver Amós 3:7; Jer 29:19).

El Antiguo Testamento muestra las actividades de los profetas que advirtieron a los israelitas cada vez que se extraviaban, transmitieron la voluntad correcta de Dios y profetizaron sobre los desastres venideros y la salvación de Cristo. Además, el Nuevo Testamento registra las imágenes de los profetas del evangelio que recibieron por primera vez el evangelio de salvación y lo difundieron por todo el mundo después de la venida de Cristo. Resulta que los 66 libros de la Biblia son las palabras de los profetas que fueron movidos por el Espíritu Santo y son la voz de Dios predicada en todo el mundo a través de los profetas.

Dios quiere que todos los santos de Sión se conviertan en grandes profetas. Ya que Dios nos ha dado la misión de ser profetas, debemos iluminar al mundo en nombre de Dios. Convirtámonos en hijos de Sión que salven al mundo predicando la verdad del nuevo pacto, que es la enseñanza del Padre y la Madre celestiales, a más personas en el futuro. Que todos los miembros de la familia de Sión cumplan fielmente la misión que Dios les ha encomendado y se conviertan en grandes profetas del evangelio que conduzcan a muchas almas por el camino de la vida.