Así como los cielos son más altos que la tierra, los pensamientos de Dios, que anuncia el fin desde el principio y mira hacia la eternidad, son mucho más altos que los pensamientos de la vida humana (Is 55, 9). La Biblia nos instruye a nunca decir 'no' a tal palabra de Dios. Es porque esa desobediencia puede alejarte de las bendiciones del cielo eterno.

Los mandamientos que Dios da son las palabras de vida que conducen a la humanidad a la felicidad y la salvación eternas. Debemos convertirnos en santos que siempre dicen 'SÍ' a todas estas palabras y las siguen.

A través de las enseñanzas de la Biblia, Dios ha revelado el secreto de la bendición de la humanidad. Si obedeces la palabra de Dios, las bendiciones se derramarán por todas partes sin importar lo que hagas. Sin embargo, también hay personas que no creen completamente en esto y buscan otros métodos. Si aceptas la palabra de Dios con un corazón de 'Amén', recibirás una abundante cosecha espiritual, pero si pones tus propios pensamientos, resultará en el bloqueo de las bendiciones que Dios ha preparado para ti. Te pido que siempre cumplas con tu deber como hijo de Dios, digas 'Amén' a la voluntad de Dios dondequiera que te guíe, y te conviertas en todos los miembros de la familia de Sion que siempre llevan una vida bendecida. Hasta el día en que regresemos a nuestra ciudad natal en el cielo, esperamos que todos ustedes participen del glorioso banquete celestial mientras predican la voluntad de Dios a todas las personas, enriqueciendo cada día con la Palabra de Dios.