Los que sepan precio de cualquier cosa puede hacer algo con mayor fuerza. Hace mucho tiempo, la mayoría de los africanos no sabían el precio de diamante. Por eso, europeos podían ocuparlo fácilmente. Del mismo modo, los que no sepan el precio del reino eterno no harán lo que Jesús nos mandó para nuestra salvación, el nuevo pacto. El nuevo pacto contiene el día de reposo, la Pascua y las fiestas solemnes.

1P. 1:12 ... administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

Los ángeles nunca envidian a las cosas de este mundo. Pero, aquí dice; ellos anhelan mirar el evangelio. El evangelio que Jesús hizo contiene mucha bendición y nos guía al reino eterno.

Ef.3: 6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio.

Hace dos mil años, Jesús predicó el evangelio del reino de los cielos. Podemos ser coherederos y miembros del mismo cuerpo de Cristo, y participar en la promesa de Dios por el evangelio.
¡ Cuán precioso es el evangelio del reino de los cielos! Los que sepan el precio de él, podrán guardar el evangelio y anunciarlo.

Mt.13:44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla,y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y lcompra aquel campo.

Jesús comparó el reino de los cielos con un hombre que compró un campo donde se escondió un tesoro vendiendo todo lo que tenía.
Si él no hubiera sabido el precio de un tesoro escondido, cómo habría vendido todo lo que tenía. La razón por la que Jesús dijo esta parábola es que tenemos que saber el precio del reino de los cielos. De esta manera, podemos esforzarnos en entrar en el reino de los cielos.

Ahora, sólo la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial está guardando el evangelio que Jesús hizo como el día de reposo y la Pascua del nuevo pacto.