Una persona que puede verlo todo desde que nace puede que no lo reconozca bien, pero una persona ciega que siempre ha sufrido el inconveniente de no ver el futuro conoce mejor que nadie el valor de 'ver'. Si una persona que ha estado en la oscuridad toda su vida pudiera algún día abrir los ojos y ver un mundo brillante, no hay palabras para describir la alegría y el júbilo de ese momento.

Asimismo, creo que nuestras almas, que estaban en medio de la oscuridad espiritual, debieron regocijarse y saltar cuando encontraron a Dios y abrieron sus ojos espirituales para ver la verdad. Muchísimas gracias. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo sin dejar de ver y escuchar la palabra de vida, todo se convierte en una rutina diaria. No debemos cometer la locura de cambiar la verdad de la vida, que nos llegó con gran emoción al principio, a nuestra vida diaria con el tiempo. Espero que todos los miembros de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial den más gracias y gloria a Elohim Dios, quien nos permitió ver la verdad cada día. Y aquellos que aún no se han dado cuenta de la verdad del nuevo pacto, vengan a este lugar donde están Dios Padre y Dios Madre.