Todas las madres físicas de esta tierra sirven como recodatorios del camino de sacrificios que Dios recorrió para nuestra salvación. Cuando vemos un modelo, podemos entender la realidad. Del mismo modo, podemos conocer el aspecto de nuestra Madre celestial por medio de las madres humanas de la tierra.

Los hijos se sienten más felices y en paz cuando están con su madre.
La Madre celestial nos da la paz y descanso estando con nosotros.
Le doy gracias a la Madre celestial por su gran amor.

El Padre y la Madre celestiales han venido en la carne como el Espíritu y la Esposa en estos últimos días, la época del Espíritu Santo, y nos han llamado.
Proclamemos la luz de la verdad de Jerusalén a todas las naciones del mundo, para que puedan venir a Sion y cambiar su destino.
Los que rechazan a la Madre que ha venido para cambiar sus destinos del mal al bien, serán destruidos, tal como están destinados.
La Madre celestial ha cambiado el destino de todos nosotros, así que siemore podemos vivir gozosos en esta tierra.

Así como todas las personas en esta tierra nacen a través de sus padres y madres físicos, nosotros recibimos la vida de nuestras almas a través de nuestros Padres y Madres espirituales.
En esta tierra, los niños sienten felicidad y estabilidad en los brazos de su madre.
Espiritualmente, podemos sentir paz y felicidad cuando estamos con la Madre celestial.
La Madre celestial vino a esta tierra para salvar a los pecadores espirituales que viven en esta tierra y que han pecado en el cielo y están destinados a morir.
Doy gracias a la Madre celestial, que es amor, que nos da la bendición del perdón de los pecados y la vida eterna.

Realmente doy gracias a Dios Padre y a Dios Madre por permitirnos ser Sus hijos del cielo
dándonos bendición del cielo que es la salvación que todos anhelamos.
Espero que todas las naciones reciban esta bendición de salvación que dan nuestro Dios Padre y Dios Madre.