Cuando me encontraba en una situación inesperadamente difícil, culpaba a Dios y a veces me quejaba. Pero mirando hacia atrás, la situación inesperada fue finalmente la voluntad de Dios para mi beneficio. Siempre daremos gracias a Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre y nos convertiremos en hijos de Dios que se regocijan en la gracia de la salvación.

No importa cuál sea la situación, siempre pienso en la voluntad amorosa de Dios para mi salvación y siempre estoy agradecido.

La razón por la cual la vida en esta tierra es dolorosa y difícil es porque somos ángeles que pecamos en el cielo.
Pero Dios tiene compasión de nosotros y nos ha dado la oportunidad de ir al cielo. Superemos las adversidades de esta tierra recordando el día en que entraremos al cielo eterno donde no hay muerte, dolor o tristeza obedeciendo las enseñanzas del Padre y la Madre celestiales.

Dios nos ha dado un amor sin límites.
E incluso se sacrificó por nosotros a través del gran dolor y sufrimiento.
Por eso siempre debemos pensar en el sacrificio y el amor de Dios y dar gracias por todo.

Estoy feliz de haber conocido a Dios. Me alegro de que me hayan prometido la salvación. Doy gracias a mi Padre ya mi Madre por darme una nueva vida a través de la Pascua.

Dios nos cuida con amor. Siempre daré gracias a Dios y viviré una vida de adoración. Y debemos convertirnos en hijos que prediquen la Pascua del Nuevo Pacto que Dios ha establecido.

No será una figuración ni fantasía de volver a nuestra patria celestial cuando terminemos nuestra misión encomendada por Dios Elohim.