Para difundir el evangelio por todo el mundo, nosotros también debemos recibir el poder del Espíritu Santo de Dios. Debemos recibir el poder de Dios, como la fe, el amor y la sabiduría, así como otras lenguas.
Vayamos a Sion para recibir el don del Espíritu Santo que se da a los hijos que guardan la Fiesta de los Tabernáculos. Vamos a la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial.

Se dijo que los que reciben el Espíritu Santo predican el evangelio. Convirtámonos en aquellos que conducen al cielo a través del evangelio de Cristo

La razón por la que Dios nos concede el Espíritu Santo es para cumplir el evangelio a través de aquellos que han recibido el Espíritu Santo. Si hemos recibido el Espíritu Santo en los últimos días, debemos participar fervientemente del evangelio como un testigo antiguo.

Estamos guardando la Fiesta de los Tabernáculos. por eso, predicamos a la gente voz alta con el Espititu Santa de la lluvia tardía.

Haremos todo lo posible para llevar la palabra de Dios a todo el mundo con la ayuda del Espíritu Santo de la lluvia tardía que Dios ha concedido.

Jesús dijo que cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, seréis mis testigos en Samaria y hasta los confines de la tierra. Estas palabras son las mismas en la era del Espíritu Santo hoy. Los que han recibido el Espíritu Santo son los que dan testimonio de Dios Padre y de Dios Madre, que son los salvadores de este siglo.

Según las profecías de la Biblia en esta época, el lugar donde tiene lugar la obra del Espíritu Santo es la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial.
Vayamos a la iglesia de Dios y recibamos el Espíritu Santo de la lluvia tardía y la bendición de la salvación.

Nosotros, que hemos sido transformados por el Espíritu de Dios, creamos en el poder del Espíritu Santo y gloriarnos de su poder

La bendición que Dios da es la vida eterna. Observemos todos plenamente las fiestas de Dios y recibamos la bendición de la vida eterna.

Dios, que envía el Espíritu Santo de la lluvia tardía, nos está esperando. En Apocalipsis 22, Dios Padre y Dios Madre, que son el Espíritu Santo y la Esposa, están esperando.

Todos los obreros de Dios llevan a cabo su misión escargada por Dios mismo siendo inspirados por el Espíritu Santo.