Si hubiera pensado que no sería posible, ni siquiera los dos ciegos de Mateo 9 habrían abierto los ojos. Pero ellos creyeron que Jesús los sanaría. Tan pronto como salieron las palabras, "Según sus creencias", un mundo que nunca antes habían visto les llegó como un mundo visible. Todo es el resultado del pensar. Para ir a tal mundo, él fue a todas las naciones a predicar al Padre y la Madre Espirituales y la verdad del nuevo pacto que el Padre y la Madre les dijeron que encontraran a los hermanos y hermanas separados y que se unieran. Este es el camino que debemos recorrer. Cada persona con la que me encuentro me pregunta si soy mi hermano o mi hermana, y cuando les digo las noticias del Cielo y del Padre y la Madre, algunos de ellos son miembros de mi familia y otros no. Sin embargo, en el proceso, el evangelio mundial finalmente se hará realidad. Al igual que las profecías de la Biblia, el evangelio del reino se extenderá por todo el mundo y se convertirá en un testimonio innegable para todas las personas.