El aniversario del Creador y el aniversario del Redentor son observados únicamente por la Iglesia de Dios. Deberíamos tener orgullo y soberbia. Celebramos el poder del Creador guardando el Sábado, y celebramos el poder del Redentor con la Pascua, somos el pueblo de Dios, y vamos al cielo eterno. ¡Cuán bendecidos son de tener ciertas señales como pueblo del cielo!

Dios reveló que la ciudad natal a la que debemos ir es el Cielo (Proverbios 8:22-30, Job 38:1-21, Hebreos 11:14-16). Debido a que los seres humanos no pueden entender todo sobre el cielo glorioso, lo expresó como un lugar donde todos los días rebosan de alegría y gozo, y no hay muerte, dolor ni lágrimas. Él nos está nutriendo y refinando ahora para que podamos reinar por la eternidad en un mundo tan maravilloso y glorioso. Incluso si las condiciones de vida son difíciles y arduas en la actualidad, nos espera un futuro muy brillante y brillante.

Hay tantas pobres almas a nuestro alrededor que piensan que irán al cielo, pero no llegarán al cielo. Les pido que les presenten el reino de los cielos, su eterna patria, y les indiquen el camino correcto, les presenten a nuestro Padre y a nuestra Madre, que son los amos del cielo, para que se conviertan en orgullosos obreros del evangelio y se conviertan en todos hijos del cielo que son alabados por hacer bien el día del Adviento del Padre.