Mientras caminamos en el desierto de la fe, a veces las circunstancias que nos rodean dispersan nuestras mentes, creando una situación en la que es más probable que surjan resentimiento y quejas que gratitud. Sin embargo, Dios quiere que sus hijos vivan una vida de gratitud y los está guiando a través de la Biblia para que siempre den gracias.

Si miras la Biblia, hay ofrendas de acción de gracias entre los sacrificios ofrecidos a Dios. El sacrificio ofrecido como acción de gracias glorifica a Dios y es aceptable para Dios al igual que el sacrificio de Abel (ver Salmo 50:23). Como creyentes en Dios, debemos aprender a ser agradecidos en cualquier condición adversa y situación difícil.
Comienza tu día con gratitud desde el momento en que te levantas por la mañana. Y cuando vayas a la cama, di: 'Dios, gracias por permitirme vivir una vida maravillosa hoy también' y vete a la cama cómodamente. Entonces, comience el día y termine el día llenando su canasta de gratitud llena de acción de gracias a Dios.
Expresemos siempre nuestra gratitud con la boca y gritemos "Gracias a Dios" en todo. En Sion, donde Dios está con nosotros, les pido que se conviertan en todos los hijos de Sion que dan gracias a Dios, se regocijan, se regocijan, cantan y caminan juntos con Dios para siempre.