SY Park, Corea
Fue en la época en que mi hija acababa de ingresar a la secundaria y me hizo atravesar momentos muy difíciles porque estaba entrando en la pubertad. Un día, me desafió sin ninguna razón, y quedé muy desconcertada. Después de llorar un largo tiempo en una habitación oscura, pensé en mi mamá. Entre sus seis hijos, yo en especial era terca y frecuentemente peleaba con mis amigas. Mi mamá solía decirme:
“Cuando tengas una hija como tú, entenderás mi corazón.”
Cuando mi padre me reprendía por hacer cosas malas, yo nunca admitía que estaba equivocada. Ya que mi madre era menos estricta que mi padre, no sentía la necesidad de admitir mis errores ante ella. Apretaba mis labios obstinadamente hasta que mis padres me dejaban. Aunque era expulsada de mi casa por pelear con mi hermana, no respondía a mi mamá aunque me decía: “¡Pasa!” Yo me paraba y no regresaba a casa hasta que mi mamá viniera a llevarme.
Al pensar en cómo mi mamá pudo criar a una hija tan terca, me sentí muy apenada ante ella. Ya que quería escuchar la voz de mi mamá, le di una llamada.
Mi mamá se emocionó al recibir mi llamada y tuvimos una conversación. Parecía que no podría contener mis lágrimas, por eso le dije que estaba muy avergonzada.
“Mamá, lo lamento.”
“¿Por qué? ¿Cuál es el problema? ¿Qué te hizo pensar así?”
“Le hice pasar momentos muy difíciles cuando era pequeña. Siempre le contestaba y no fui una buena hija. Ahora que tengo una hija, comprendo qué mala había sido.”
Luego mi mamá se puso seria y dijo.
“¡No, tú eras una buena niña! ¿Por qué dices eso?”
Mi mamá dijo que yo nunca había herido sus sentimientos y más bien ella se disculpó conmigo por no haber podido darme buenas cosas.
Ella debe de haber pasado muchos momentos difíciles a causa de su hija obstinada y desobediente, pero ahora ¿cómo puede haberlo olvidado totalmente y recordar lo que ella no hizo bien para mí?
Mientras escuchaba el recuerdo inusual de mi mamá acerca de mí, no pude evitar pensar en la Madre celestial que me trata igual que mi mamá. Yo era obstinada y desobediente, por eso hice pasar momentos difíciles a la Madre celestial y la entristecí. Creo que Ella no debe de haber estado tranquila ni siquiera un momento, debido a su mala hija. Me siento muy apenada ante Ella, por eso le ofrezco una oración de arrepentimiento.
“Madre, discúlpeme. Por favor perdóneme.”
La suave sonrisa de la Madre que he visto durante muchos años, parece decirme esto.
“No, mi buena hija, no pasé momentos difíciles por ti. Más bien discúlpame por no haberte dado más amor.”
Ahora quiero ser una buena hija para la Madre celestial, quien conoce todos mis pecados pero me abraza cálidamente, olvidando todas esas cosas, para que Ella no tenga un mal recuerdo de mí aunque no trate de olvidar.
Esta es la fragancia de Sion de un miembro de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que cree en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre.
Los recuerdos más cálidos son siempre de mamá. Nuestra Madre Celestial también nos da los recuerdos más cálidos y nos lleva al reino de los cielos, donde nuestros recuerdos serán un deleite del pasado. Gracias a Cristo Ahnsahnghong y la Madre Celestial.
Pude sentir más bien el amor de la Madre a través de este contenido.
El amor de madre es así. Descubre todos erroes y pecados de sus hijos, y recuerda lo que hizo bien y buena. Pero, no dice que por ti estaba en triste y en un momento dificil. Abraza todo de sus hijos y pureocupa siempre por sus hijos. Da todo de ella sin embargo, piensa que carece su amor.
El amor de madre fisico es así, ¿cuanto más sería el de la Madre celestial?
Aunque yo era una hija mala, obstinada y desobediente, la Madre me amaba hasta que se sacrifica toda su vida y su sufrimiento siga continuando hasta este momento.
¿Cómo podemos hacer que descanse nuestra Madre celestial?
¿Cómo podemos retribuir de su gran amor y sacrificio?
Yo tambien quiero ser una buena hija para la Madre celestial, quien vino a esta tierra a darnos la vida eterna como la Esposa de Dios.
Creo en Dios Madre y la amo. Ella es mi salvadora y la que me ama la más en el mundo entero.
Seguiré a la Madre celestial hasta al cielo haciendo lo que desea la Madre, que es buscar sus hojos que todavia no han regresado a su seno y la alabaré para siempre en el cielo.
Cumpliré predicar a los setenta mil millones de personas según la palabra de Dios Madre.
Doy gracias infinita a Dios Madre y a Cristo Ahnsahnghong.
Gracias a Dios Padre y Dios Madre! siempre ustedes piensa a nosotros. Pero nosotros estamos pensando siempre a si mismo. Desde ahora voy a pensar el amor de Dios Elohim! y predicar a Dios Elohim fuertemente.
Le doy muchísima gracias a la Madre celestial por su gran amor. Voy a anunciar el amor de la Madre celestial más diligentemente pensando su amor infinito.
Se dice que el gen del amor materno sólo lo poseen las mujeres. Si seguimos volviendo con mi madre y ella, ahi está la Madre Celestial.
Aunque la Madre celestial sufre por nuestros pecados incluso en este momento, siempre nos abraza con amor y nos lleva al cielo. Estoy agradecido por el gran amor de la Madre Celestial y caminaré el camino restante de la fe en obediencia a las palabras de la Madre Celestial.