¿El águila del oriente en isaías 46 no es una profecía acerca de Cristo Ahnsahnghong?

[Falso argumento]

El águila del oriente en Isaías 46:11 es una profecía acerca de Ciro, rey de Persia, y no acerca de Cristo Ahnsahnghong.

[Contramedida]

1. El rey Ciro es una copia y una sombra de Jesús en su segunda venida

Sabemos que la profecía de Isaías 46 fue cumplida parcialmente por el rey Ciro. Esto también es testificado en el Libro de la Verdad.

Entonces, ¿acaso no pueden las palabras de Is. 46:11 ser una profecía acerca de Jesús en su segunda venida? Sí, pueden ser. La insistencia de ellos proviene de la ignorancia acerca de la relación entre el rey Ciro y Jesús en su segunda venida. Ya que el rey Ciro era una copia y una sombra de Jesús en su segunda venida, la misma obra se ve en ellos. Por eso la Biblia profetiza acerca de los dos casos a través de la misma profecía.

2. Repetido cumplimiento de una profecía

Algunos podrían dudar al ver que una profecía se cumple primero parcialmente y luego completamente. Sin embargo, no hay necesidad de dudar.

Hay muchos casos así en la Biblia. Verifiquemos cierto ejemplo en las profecías acerca de Jesucristo.

Según Mateo capítulo 24, Jesucristo explica la profecía de la destrucción de Jerusalén y acerca de los últimos días; sin embargo, Jesús no las distinguió, sino que las explicó como una profecía. ¿Por qué hizo eso? La razón era que la destrucción de Jerusalén en 70 d. C. es figura y sombra de la última destrucción. Ya que la profecía se repite de la misma manera, aunque ha de cumplirse completamente en los últimos días, Él no la distinguió de la destrucción de 70 d. C.

Lo mismo sucede con la profecía del libro de Isaías. La historia del rey Ciro, que liberó al pueblo de Dios de la Babilonia física, es figura y sombra de Cristo en su segunda venida, que liberará al pueblo de Dios de la Babilonia espiritual. Es por eso que Dios nos mostró la historia de dos hechos a través de una profecía.

(Para más detalles acerca de la sombra y la realidad, refiérase a la Explicación Complementaria 1.)

3. La evidencia de que la profecía de Isaías no fue cumplida enteramente por el rey Ciro

El libro de Isaías mismo testifica que el rey Ciro cumplió parcialmente la profecía de Isaías 46:11. No hay duda de que el águila del oriente en Isaías 46:11 es el hombre del oriente en Isaías 41:1-4.

¿Qué sucederá cuando aparezca el hombre del oriente en Isaías 41? Hay dos cosas que no ocurrieron en los días del rey Ciro.

Primero, todos los idólatras se unirán.

• Is. 41:5-11 “Las costas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron. Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate. El carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena está la soldadura; y lo afirmó con clavos, para que no se moviese. Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.”

¿Qué vieron y temieron los idólatras? Vieron al águila del oriente, que es el hombre que apareció del oriente.

Cuando aparezca el Salvador del oriente, se producirá un movimiento ecuménico de falsas religiones.

¿Sucedió esto cuando apareció el rey Ciro? No, esto nunca sucedió.

Las falsas religiones no tuvieron temor ni se unieron con la aparición del rey Ciro.

Por lo tanto, esto prueba que esta profecía no se cumplió enteramente con el rey Ciro. Esta profecía se cumple completamente cuando Jesús viene por segunda vez en el oriente (refiérase a la Explicación Complementaria 2).

Segundo, cuando el hombre aparece del oriente, la tierra seca se vuelve manantiales de agua.

• Is. 41:17-18 “Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.”

¿Pero eso ocurrió en los días del rey Ciro? ¡De ninguna manera! Esto puede cumplirse solo cuando venga Dios, la fuente del agua de la vida. El hecho es claramente testificado en el libro de Isaías.

• Is. 35:4-7 “[…] he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; […]”

Por lo tanto, el hombre del oriente debe de ser Dios, pero no es Jesús en su primera venida, porque Él vino de Israel y no de un país lejano del oriente a partir de Israel. Por eso el hombre del oriente se cumple totalmente con Jesús en su segunda venida.

Por lo tanto, es incorrecta su insistencia de que la profecía de Is. 46:11 y 41:2 es solo acerca del rey Ciro, y no de Jesús en su segunda venida. Su insistencia proviene de la ignorancia acerca de la profecía.

<Explicación Complementaria>

1. El rey Ciro es una copia y una sombra de Jesús en su segunda venida

Muchas historias del Antiguo Testamento son una sombra, incluyendo la historia de la entrada de los israelitas en Canaán después de ser liberados de Egipto y cruzar el desierto. Asimismo, la historia de los israelitas que fueron liberados de Babilonia a través de la aparición del rey Ciro del oriente, era una sombra que nos dice lo que sucedería en los tiempos del Nuevo Testamento. La realidad era que los israelitas espirituales serían liberados de la Babilonia espiritual a través de Jesús en su segunda venida. Estudiemos más detalladamente.

La Biblia profetiza acerca del Salvador que destruye a la Babilonia espiritual (la gran ramera, esto es, una falsa iglesia) para liberar al pueblo de Dios (Ap. 18:1-4). A través de la aparición del Salvador, la tierra es iluminada y Babilonia es revelada como una habitación de demonios. Si es así, ¿cuál es la verdad que nos hace descubrir la habitación de demonios en la Biblia? Es la Pascua.

Si usted examina la promesa dada en la Pascua cuando los israelitas salieron de Egipto: “Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová” (Éx. 12:12), y la historia de la destrucción de todos los ídolos y dioses ajenos al guardar la Pascua en los días de Ezequías y Josías, se convencerá de que la Pascua es la verdad, la luz que revela la identidad de Babilonia y la destruye (2 Cr. 30:1-31:1, 2 R. 23:1-25).

Entonces, ¿de dónde comenzará la obra de la redención del Salvador, que destruye a Babilonia a través de la Pascua? Está escrito en Apocalipsis capítulo 7 que en la última época justo antes del último juicio, la obra de poner el sello de Dios para salvar a su pueblo comenzará del oriente, de donde sale el sol (Ap. 7:1-3). El “sello de Dios” mencionado en esta profecía también indica la verdad de la Pascua.

Por lo tanto, el Salvador que destruye a Babilonia a través de la verdad de la Pascua, también aparece del oriente de donde sale el sol, a partir de la isla de Patmos donde el apóstol Juan recibió esta revelación. A fin de enseñarnos de dónde aparecerá este Salvador, la historia del rey Ciro en el Antiguo Testamento existe como una sombra.

El rey Ciro cumplió la profecía de Isaías 46:11 inicialmente, y Cristo Ahnsahnghong, el Salvador que vino de una tierra lejana del oriente (Corea del Sur), cumplió la profecía completamente al traer la Pascua del nuevo pacto para liberar a su pueblo de la Babilonia espiritual en esta época del Nuevo Testamento. Por eso, el profeta Isaías profetizó incluso la historia de la realidad que se cumpliría en la época del Nuevo Testamento.

※ El rey Ciro no solo liberó a los israelitas de Babilonia, sino que les hizo regresar a Sion, Jerusalén, para que pudieran construir el templo (Esd. 1:2-3). Esto profetiza que Cristo Ahnsahnghong, que es Jesús en su segunda venida, nos guiará a la Sion espiritual donde guardamos las fiestas del nuevo pacto, y construirá el templo celestial guiándonos a la Madre Jerusalén celestial (Is. 33:20, Ez. 34:1-16, Mi. 4:1-2, Ap. 14:1, Ef. 2:20-22, Is. 62:7, Gn. 2:23, 3:20, Ap. 19:7).

2. ¿Cuándo aparecerá el movimiento ecuménico profetizado en Isaías 41?

Esto ocurrirá cuando el Salvador, Cristo en su segunda venida, aparezca para destruir a la Babilonia espiritual. Es por eso que Jesús profetizó que en los últimos días los atará en manojos según la parábola de la cizaña.

• Mt. 13:30 “[…] al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.”

• Mt. 13:39-41 “El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; […] De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. […] y recogerán […] a los que hacen iniquidad,”

La parábola de la cizaña es una profecía desde la primera venida de Jesús hasta los últimos días. Y en la última época ocurre el hecho de que los hacedores de maldad, la cizaña, serán atados como uno. Cuando aparezca el Salvador del oriente, ha de suceder el movimiento ecuménico de falsas religiones como el cumplimiento completo de las profecías en Isaías 46:11 y 41:1-4.

Cuando Cristo Ahnsahnghong comenzó su ministerio con la verdad de la Pascua, el papado de Roma (Babilonia la grande) desarrolló el movimiento ecuménico. El motivo decisivo de este hecho era el 2do. Concilio Vaticano celebrado desde 1962.

Desde entonces la Iglesia Católica Romana enfatizó la unidad entre otras sectas del Cristianismo y con otras religiones, por eso ocurrió el evento de que el papa abrazó a otros líderes religiosos reconciliándose con ellos, y también los cardenales predicaron sermones en templos budistas como se anunció en esos días por medio de la prensa y la televisión.

Por lo tanto, el Salvador del oriente, de quien profetizó el profeta Isaías, indica no solo al rey Ciro que cumplió parcialmente la profecía, sino también a Cristo Ahnsahnghong, Jesús en su segunda venida, que la cumplió completamente.